“Folk de Filandón y Tradición Oral”. Así se tituló el concierto teatralizado que ofreció en el jardín de La Harinera, el viernes 22 de julio, el grupo formado por Roberto Carro, Lola Quintanilla, Alberto Lozano, Mercedes Álvarez y David Fernández.
Desde el primer hasta el último minuto, el público respondió a la convocatoria aplaudiendo cada una de las intervenciones, tanto musicales como orales, que incluyeron, entre otras, las canciones La peregrina, Manolo mío o María Soliña, y los relatos Tobalo, Odisea tierra adentro o Pana negra, zurcidos de barro y oscuridad.
Los protagonistas, ataviados a la usanza tradicional, consiguieron crear el clima de los filandones y transportar a los asistentes a épocas donde la transmisión oral tenía gran importancia, cuando los vecinos se reunían en las tardes-noches para compartir experiencias, cantar, jugar, tejer o contar relatos, “a través de una cátedra de cotidianeidad sencilla”, como explicaron.
Hay que reconocer el esfuerzo y el trabajo de estos artistas para preservar la tradición luchando contra el paso del tiempo y dando la importancia que se merece a las humildes pero impagables enseñanzas de nuestros antepasados, quienes transmitían la vida misma en esas reuniones que tenían lugar alrededor del fuego de los hogares, principalmente en las noches frías del invierno. “Ya no se educa en las emociones de antaño y es muy sano seguir convirtiendo en relatos nuestra propia existencia”, destacaron.
Para completar la velada y recordar lo que se hacía en los filandones o seranos, quienes asistieron fueron invitados por el Ayuntamiento de La Bañeza a pastas y quina, lo que hizo que se prolongara un encuentro que no defraudó a nadie.
Fuente: El adelanto bañezano
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